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Feromonas de monitoreo

Feromonas de monitoreo, imprescindibles en la Gestión de Plagas

Feromonas de monitoreo: La Gestión Integrada de Plagas (GIP) es un enfoque ecosistémico para el control de plagas y enfermedades en la agricultura moderna, que tiene como finalidad el desarrollo de cultivos sanos, minimizando la aplicación de insecticidas y con la mínima alteración posible de los agroecosistemas.

La GIP combina estrategias y prácticas específicas de gestión biológica, química, física y agrícola para producir cultivos sanos y minimizar la utilización de plaguicidas, mitigando o reduciendo al mínimo los riesgos que plantean estos productos para la salud humana y el medio ambiente. Además, promueve el crecimiento de cultivos sanos, perturbando lo menos posible los ecosistemas agrícolas y fomentando los mecanismos naturales de control de plagas.

Para implantar estas estrategias con éxito, es necesario realizar una serie de pasos previos, como son la identificación de la plaga y el establecimiento de umbrales y tiempos de intervención, donde las feromonas de monitoreo juegan un papel esencial.

¿Qué son las feromonas de monitoreo?

Las feromonas son compuestos químicos liberados por los insectos y que provocan una reacción en individuos de la misma especie, como puede ser aparearse, agruparse, comunicar un peligro, etc. Las feromonas de monitoreo son normalmente feromonas sexuales, que junto con una trampa adecuada permiten capturar individuos adultos de la plaga que queremos vigilar.

Normalmente se utilizan trampas de tipo delta, con un fondo engomado donde se queda atrapado el insecto, y también se pueden utilizar otro tipo de trampas, como trampas cromáticas, trampas de tipo funnel, etc., en función de la especie a vigilar.

La utilización de feromonas de monitoreo nos va a permitir varias cosas:

  • Detectar e identificar la presencia del insecto en la parcela, y conocer su estado de desarrollo. Al ser normalmente específicas, la captura en la trampa de feromona es una señal de la aparición de dicha plaga en el cultivo. Una detección temprana en las trampas es fundamental para establecer el plan de acción y tratamiento.
  • Supervisar la población y el nivel de infestación: un mayor número de capturas es señal de un nivel de infestación más elevado. Se pueden establecer los umbrales de capturas a partir de los cuales sería necesario realizar un tratamiento.
  • Permite seguir las curvas de vuelo: la supervisión del número de capturas a la largo del tiempo permite conocer el comportamiento de la plaga y cuando se van desarrollando las generaciones sucesivas. Permite determinar el momento adecuado para realizar tratamientos fitosanitarios, y también observar la efectividad, tanto de estos tratamientos, como de otros medios de control que se estén implantando, por ejemplo, mediante el uso de insectos depredadores de la plaga.

 


El uso de feromonas de monitoreo permite determinar el momento óptimo para la realización de los tratamientos fitosanitarios, de forma que se puede optimizar el momento de aplicación y también se evitan tratamientos innecesarios.

 

¿Hay que instalar feromonas de monitoreo durante la confusión sexual?

Cuando se esté realizando el control de una plaga mediante la técnica de confusión sexual, es muy importante instalar trampas de monitoreo con la feromona, para ir comprobando la efectividad de la técnica.

El uso de difusores de feromona de confusión sexual es más efectivo cuando más homogénea sea la “nube de feromona” en la parcela. La técnica es efectiva porque el macho es incapaz de localizar la pluma de feromona sexual que emite la hembra y, por lo tanto, de aparearse. Cuando se colocan trampas de monitoreo con la feromona ocurre lo mismo, que el macho no es capaz de localizar la trampa. Por lo tanto, si la confusión está funcionando, no van a haber capturas en las trampas de monitoreo, o un número bajo, muy inferior a las capturas obtenidas en una localización testigo alejada de la parcela en confusión.

Un número elevado de capturas en una parcela en confusión sexual significaría que la confusión no está funcionando completamente y hay que plantearse tomar medidas adicionales, como reforzar la confusión, o realizar un tratamiento complementario.